En la última clase guiada en CasaViva, el 25 de mayo, nos quedamos a merendar luego de la práctica. Candelaria, que vino a practicar, en la ronda estaba sentada a mi derecha. Conversabamos acerca de diferentes aspectos de la práctica, la respiración, la constancia, la conciencia, entre risas, profundidad, budines y frutillas. De pronto algo negro voló rapidísimo frente a mis ojos, pegué un alarido descomunal que contagió a un par y en una fracción de segundo entendí todo, un murciélago había entrado por la ventana que da a Garay. Ahora había que resolver que hacer, yo no iba a poder afrontar la situación con dignidad, el murciélago revoloteando, yo haciendo un gran papelón frente a mis alumnos, llamar a Ceci, matarlo o hacer que salga, una debacle… El murciélago no era tal, dos segundos después la gomita de pelo de Cande caía en medio del mantel. Existe en los Yoga Sutras un concepto, VIKALPAH, que hace referencia a un tipo de conocimiento que no tiene base real. Eso no significa que no exista tal objeto, pero en este caso, la conciencia crea imágenes mentales a partir de la combinación de ideas o experiencias reales y existentes, pero el resultado final así y todo es inexistente… Mi querido Murciélago, es un ejemplo tan torpe como yo ante él, pero estemos de ojos atentos y corazón abierto, que la mente es tramposa cuando la dejamos suelta… ♡

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